Le paso a mi abuelo, a mi padre, a mí, y a casi todos los que conozco. Es normal.
Sientes que perdiste años de tu vida. Estas frustrado y avergonzado. Construiste una identidad por años sin descansar, ¿y así tan fácil te despiden? "Pues que chinguen a su madre" tiende ser lo primero que uno piensa.
Ya pasaras por varias etapas en este duelo y lo importante es que las vivas para que puedas avanzar.
Si escapas ese dolor con alcohol u otras distracciones solo lo vas a prolongar. Siente el enojo, la vergüenza, la desesperación. Todo.
Por que cuando termine te darás cuenta que no eres solo tu trabajo. Estar vivo todos estos años te ha dado sabiduría aún que la niegues. Está dentro de ti y sabes cuál es tu valor.
No tienes que acudir a la iglesia, ni un consultor, ni a tu amigo para saber que hacer. No te sigas victimizando con lo mismo.
Si, todos son unos pendejos, el sistema es corrupto, no reconocen tu valor. Sigue contando eso. Insolente ya, para.
Sabes lo que se tiene que hacer y no lo haces por miedo. Siempre hay riesgo al entrar en lo desconocido. Este es tu camino. Ríndete y atrévete.
Al mundo no le importas no lo tomes personal. Vivimos en un sistema hecho por nosotros para servirnos, y al igual que nosotros, los sistemas no son perfectos ni justos.
Es normal que le hayan dado tu puesto al hijo del jefe. Es normal que tu socio haya escogido la avaricia. Es normal que tu hayas cometido un error. Es normal que un sistema o industria caiga por completo por algún factor desconocido.
Pensar que “ya estaba armado” fue una ilusión de los 80’s. Lo bueno es que todos necesitamos de sistemas. Llegar a un mcdonalds y saber exactamente que esperar es un milagro. Ver tanta variedad de producto importado fresco en el mercado también.
Para que esta cadena de suministro funcione muchos lucran y muchos pierden por no decir: todos arriesgan.
La adversidad hará que te agarres con las uñas por donde puedas. Así es como se crean los milagros. Destruyendo la identidad y el ego. Creces.
Siempre necesitaremos cosas y siempre habrá oportunidades. No eres tu trabajo. Aprende, despierta. Adáptate.
Trata de surfear la ola y no revolcarte en ella con coraje.
Todo va a estar bien. A nadie le importa.
No eres tu trabajo, eres una persona creativa que hace lo posible para sacar adelante a su familia y esa es la historia que te genera valor.
Para tu hijo no serás con quien estás relacionado, o el carro que manejes, ni el instrumento que toques o los logros y premios que colgaste en la pared.
Eres los valores que les enseñas en como tratar y convivir con los que te rodean. Todos somos humanos y vivimos las mismas experiencias por mas especiales que nos creamos.
Los hits de la vida no dependen de ti, tu tienes que seguir haciendo lo que haces con integridad y la gracia que te dio el universo.
Los hits llegan de manera inesperada si es que llegan.
Tal vez una oferta de trabajo chingona por alguna cualidad que antes no veías. O algo pasajero que hacías de forma insignificante y ahora es una necesidad para otros, o creaste una sociedad que creció en algo más grande e importante de lo que pensabas.
Nunca sabes. La fortuna favorece al que hace sin miedo de aparentar ser un pendejo.
Como me dijo un desconocido en la terraza de un restaurante muy exitoso: “tu tranquilo, andas haciendo chingaderitas por aquí y por allá, de vez en cuando haces chingaderas que te salen muy bien eeh, pero caaaada vez en cuando te sale una Chingonería”. Pensaba que era un viejo indigente que se sumo a la mesa pero resulto ser el dueño del lugar.
Paciencia, resiliencia, y gracia para todos.
Mucha Luz.