Nunca se me hubiese ocurrido que estuvieran ligados. Ahora mucho me hace sentido. Varios de los que leen por aquí saben que he sido muy abierto en cuanto mis temas con salud mental. Les contaría mi historia completa sobre depresión pero no los quiero aburrir. La rápida es: anduve brincando de doctor en doctor con diferentes diagnósticos y medicamentos sin ningún éxito desde mis 15 años de edad. Alguna vez me diagnosticaron bipolar, otra vez erróneamente me dieron medicina para esquizofrénicos, etc.
Les quiero platicar sobre los tres o cuatro momentos clave (aja! moments) que han sido cruciales para mi mejoría y poder sobrevivir esta madre llamada depresión. Terminaré con el mas reciente descubrimiento, que tenia antes sobrevalorado, llamado el ADHD (attention deficit and hyperactive disorder) o TDAH (trastorno por deficit de atención e hiperactividad).
MOMENTO 1
Fue cuando comencé a ir a Terapia hace unos 10 años en forma de psicoanálisis. Tuve un baño de humildad que no sabia que necesitaba. Uno no sabe lo que es aceptación hasta que no pasa por este arduo trabajo. (Debe haber algo ligado al trabajo y bienestar en general, es curioso como nada nunca funciona si no te cuesta).
Siempre fui muy escéptico y renuente en arreglar problemas “platicando”. Es normal que uno se sienta intelectualmente superior a lo que otro le pueda decir de si mismo. Al menos creo que ese era mi caso y ahora años después asimilo como hay un tipo de soberbia que viene con la depresión crónica. Según yo de esto se trata una canción que hice hace tiempo para desierto drive llamada “azul rey”.
Te sientes único y crees que no hay manera humana que alguien te pueda comprender o estar viviendo lo mismo que tú. Sientes que nadie te puede ayudar. Llegas al grado donde es tan tan tuya esa melancolía que lo envuelves en tu identidad. Se convierte en tu historia (historias x cambiar de DD), y hasta cierto punto la gente te lo aplaude comentando: “Claro pues si tu eres un creativo”, o “ es que así son los artistas o blah”. (More on this on a later blogpost). Cosa que no ayuda.
El punto es que el mismo psicoanálisis te exige mirarte en un espejo por lo que eres sin estos prejuicios de ti mismo y empiezas a despojar todo lo construido e inventado que solo te provocaba una carga innecesaria. Es increíble pensar que lo que te enseñaron de niño “no era”. O que las expectativas que la gente tiene de ti no tiene nada que ver contigo. Es algo extremadamente poderoso.
Llegas a cuestionar por que eres como eres y por que funcionas como lo haces. Vas revelando el verdadero tú poco a poco y se empieza a quitar la vergüenza. Al revés, de pronto usas la vulnerabilidad como una insignia y otras veces hasta como escudo. El mundo no cambia, pero tu si. De hecho, esto esta relacionado con el “hero's journey” o viaje del héroe the Joseph Cambpell. Aquí te das cuenta como todos somos iguales y compartimos esta misma historia. Todos somos el héroe que se tiene que enfrentar y pasar por lo desconocido para darle la vuelta por el otro lado siendo un hombre cambiado. El mundo sigue igual pero ahora tu ves el mundo de otra manera. No hay pena sobre quien eres, como te ves, que haces, quien se “supone” que eres. Claro que cuesta enfrentar y romper los lazos que haz creado de lo que supuestamente eres. Ser puro de corazón y saber que hacer incluyendo romper vínculos con familia, trabajos, o amigos que ahora sabes que te hacen daño sigue siendo extremadamente difícil pero muy liberador.
Por eso gente rompe cosas en terapia, llora, grita, etc. La verdad siempre duele. Powerful stuff.
Y no tocare ahora el punto de los psicodélicos pero prácticamente un viaje como el de ayahusaca (NO LO PROMUEVO NI LO ESTOY RECOMENDANDO) acorta un poco todo este trabajo en una o varias sesiones ya que te hace enfrentar tus miedos sin opción en el viaje interno.
MOMENTO 2
Meditación.
No fue hasta en mis 30’s que lo entendí.
Igual de escéptico que con la terapia, lo intente de chico al leer un libro de Osho (que sigue siendo muy bueno a pesar del documental), pero en ese momento de juventud solo provocó alargar mi melancolía. El acto de observar que aprendí me jugó chueco. No estaba listo. Esa paz y tranquilidad en solo observar la respiración y las cosas como son me causo un existencialismo bárbaro. Me hizo ver y sentir un vacío inmenso que no comprendía y me hizo alejarme aun más de la gente y sentirme todavía más solo en mi introversión.
Fue años después siendo un joven adulto cuando mi cabeza empezó a acumular demasiado ruido entre decisiones, pendientes, caminos por tomar, redes sociales. Me generó una ansiedad inconsolable el no saber que hacer ni a que prestarle atención. Veía una maraña crecer en mi cabeza como una bola de nieve que no sabía parar. Recuerdo haber pensado: “¿ah caray, es normal esto?, ¿Así era yo antes?, ¿Desde cuando estoy todo el tiempo agobiado por tanto en la mente cuando antes solo estaba triste?, ¿Viene con la edad?, O me estaré enfermando?”
Le di una oportunidad a la meditación en el 2013 a través del app llamado Headspace y me cambio la vida. Encontré como la meditación me hacia regresar a mi mismo. Te recuerda a cuando eras solo un niño y decifras que la magia era no pensar de mas y entiendes que solo estabas viviendo en el momento. Es como una sobriedad potente, por que solo estas y nada más. El vacío que antes sentía lo veo ahora como un mundo vibrante lleno de color, un milagro. Después de mucha practica llegas a un punto donde puedes encontrar amor a través de este medio.
Llega una etapa en tu vida donde te envuelves tanto en el ruido de tu cabeza que te pierdes en primera persona. No te das cuenta pero te la pasas hablándote a ti mismo todo el día y todo el tiempo. Me da tristeza pensar que hay gente que vive así toda su vida sin darse cuenta que esa voz no es su verdadero yo. Ya han escuchado la analogía trillada pero es como si tuvieras un roomate viviendo en tu cabeza todo el tiempo. La meditación te permite por fin verlo. Das un paso hacia atrás y como golpe te hace cuestionar por que hay alguien ahí y te que dices cosas pinches e hirientes. Otras veces te platica y recuerda algo que sucedió en tu pasado y proyecta la película solo provocandote ansiedad. Otras veces solo te recuerda la gran incertidumbre del futuro que incita inseguridad y poca confianza al afrentar las cosas.
Hay un libro buenísimo de Sam Harris que les recomiendo llamado “Waking Up” donde explica muy bien todo esto.
Recuerdo tener un serio caso de Road Rage en estas épocas, y me di cuenta que justo los días que meditaba aun que fueran 5 minutos hacia que me valiera madre si había trafico o no. Tomaba las cosas por lo que eran, no me afectaban, y no las tomaba personal. Hace que no te envuelvas en uno historia inmediata como cuando alguien te cierra y de improviso le quieres chocar por IMPULSO. Justo te ayuda un poco a verlo como algo externo a ti.
Sin duda la meditación es una de las herramientas mas importantes que he descubierto. Se parece a terapia en el sentido que CUESTA mucho hacerlo. Es como hacer ejercicio. Algo que he aprendido y me ha costado aceptar es que nada es gratis en esta vida. La gente a veces critica la gente que medita o busca excusas como “dichoso tu que tienes tiempo” o “es que no sabes lo que es tener hijos”, o cualquier cosa. Pero no entienden que es parte del ejercicio. Si no tienes ni 5 minutos para ti la verdad es que (y perdón por decirlo) no tienes vida. No tener vida es priorizar el tiempo de los demás por encima del tuyo siempre. Claro que ya he perdido la practica pero cuando siento que estoy cayendo bajo lo pongo en mi lista de cosas que hacer, darme unos 15 minutos para respirar y meditar.
La meditación te ayuda a priorizar y ejercer ese músculo de DECISIÓN en no pensar, no juzgar, solo observar. Con el tiempo iras viendo como vas cambiando en una persona más serena.
MOMENTO 2.5
Haber leído , “This is Water” el ensayo por David Foster Wallace.
Es un discurso inaugural que da en una universidad en estados unidos.
Empieza con una parábola corta de dos pescaditos que van nadando y se encuentran a uno mas viejo cuando pasa y les dice “que hay chicos buen día como esta el agua hoy?. Cuando se va los dos pescaditos se preguntan “que madres es agua?”.
El ensayo habla sobre tratar de ejercer el control de ser consciente y como nos podemos dejar llevar toda la vida en automático sin pensar en el agua a nuestro al rededor.
Entre este ensayo y haber tenido una experiencia psicodélica con hongos entendí lo importante que es todo lo que hay entre las lineas, todo el tiempo “muerto”. Todo lo que a veces no puedes comprender. Es normal vernos nosotros humanos como un programa que “hace”. Pero, si no tiene alguna instrucción este programa: ¿entonces que es? No seriamos un programa por que no estamos programados para nada. Si no “hacemos” ¿que somos? Entre religión, psicología, y filosofía especulamos sobre el por que estamos aquí y por que hacemos lo que hacemos. No cabe duda que somos intrinsecamente deseosos y siempre tenemos hambre, pero tenemos que hacer un esfuerzo consciente en controlar nuestros impulsos y pensamientos que tenemos en automático.
Esta consciencia de la que habla justo la estaba practicando cuando me empece a cuestionar una convicción mía de ser ateo. Por mas estimulante que veía todo argumento a favor por fin estaba ejerciendo la valentía en pensar por mi mismo. Me empezó a dar una sensación inexplicable que existe otro tipo de intelecto que no viene por pensar, si no por ser, sentirse conectado con los demás y confiar en tu propio instinto animal. Lo comparo también con una sensación de saber que eres libre y que en cualquier momento tienes una opción de decidir y cambiar.
Este instinto me hizo interpretar que todos estamos pasando por algún proceso difícil, cosa me quito cierto tipo de vanidad. Todos tenemos una vulnerabilidad o debilidad de poder caer presos a acciones o impulsos aterradores que considerábamos inimaginables o inconcebibles. Empaticé y comprendí por que hay gente que comete suicidio aun sabiendo lo extremadamente doloroso que es para los demás. Igual con los que cometen atrocidades a si mismos o a los demás, intuyes que no han tenido el privilegio o la oportunidad de conocer el agua que los rodea.
MOMENTO 3
Medicamento.
Durante mucho tiempo fui mal diagnosticado y mal medicado. Esto es normal ya que es un proceso a base de prueba y error.
Hubo medicamento que sentía como un placebo, otros que solo me ocasionaron falta de libido (adiós infinito), y otro tan potente que me aterrorizó pensar que se lo medicaran a niños. Igual que la meditación, creo que no era mi momento.
Fue el primer psiquiatra llamado Fidel que me dio cátedra sobre la sinergia que existe entre la biología y psicología. Me demostró en su practica que estaba en lo correcto y que no me sintiera culpable pensando que no hay alma cuando uno esta deprimido. Que es normal no quererse parar de la cama y mucho menos trabajar, ni se diga en algo “creativo”.
Al no tener mucho éxito con un típico antidepresivo de esa época me diagnosticó déficit de atención y me dio una pastilla llamada Ritalin para probarla. Me dijo: Usala para cuando tengas que trabajar.
Recuerdo perfecto el día, me senté en la sala de mi casa a trabajar en algo por la mañana y cuando mi pareja regresó 8 horas después me encontró en la misma posición trabajando. Recuerdo tener la quijada intrincada y sentirme tan tieso al punto donde me daba miedo que mi corazón fuera a explotar. Ya había probado la cocaína un par de veces mas chavo. Nada como esto.
Aparte de ser muy sensible a los medicamentos al día siguiente le dije al doctor que NO HABIA MANERA que me iba a poder o tomar ese medicamento ni por una segunda vez. Si ya batallaba con el insomnio ahora con esto menos.
A este doctor creo que lo trataron de secuestrar (viva Mexico!) y se fue a vivir a Texas. Yo seguí on y off con otros medicamentos parecidos con otros neurólogos y doctores sin ningun cambio significativo hasta que me opere de mis vias aéreas respiratorias para poder dormir mejor y así fue que mejoré un poco. Después llegó mas mejoría con terapia, ejercicio, y meditación que ya les conté previamente.
Aun así seguía con las típicas altas y bajas y unas buenas recaídas que me forzaron a seguir buscando.
Entremos al TDAH o ADHD
No fue hasta hace unos cuantos años que le volví a dar otra oportunidad a un psiquiatra de mi edad. En la primer entrevista entendió mi perfil de inmediato. Siendo de la edad me dio la confianza de platicarle abiertamente toda mi experiencia con medicamentos legales y no tan legales que tuve en mi vida, y específicamente cuando le conté lo mal mal que me cae el cannabis en cualquiera de sus formas. “Claro, tu cerebro está así (mueve su dedo como diciendo no de lado a lado super lento) y una droga como el cannabis solo lo empeora, a lo contrario haz probado la cocaina?”.
Yo le dije que sí, que hace mucho, y que me dio miedo volverla a probar por lo bien que me hizo sentir en su momento y también la muerte que sentía cuando bajaba el efecto. Me dice “claro, es que tienes un déficit ENCABRONADO de atención. Lo que hacen los medicamentos de TDAH es parecido a la cocaína donde te entona esa frecuencia lenta a esta (hace el no con su dedo super recio). Te enfoca.
Me quiso recetar un medicamento como Ritalin y simplemente le dije que no lo tomaría y le expliqué por que. Sin tener opción terminó por recetarme Wellbutrin que aparte de ser un antidepresivo tiene también un compuesto que ayuda con la concentración. Poco a poco me empecé a sentir mejor. Al principio me daba un poco de dolor de cabeza pero recuerdo perfecto el momento donde algo cambio en mi “personalidad”. Pensé: ,”quisiera cocinar algo rico hoy por la noche”, y el mismo pensamiento me emociono. Me sacó mucho de onda tener esperanzas de algo tan trivial. Para mi era anormal tener algún tipo de deseo a futuro aun que fuera corto. Suena RIDICULO y tal vez inconcebible, ya se… pero hasta ese momento me di cuenta que nunca había tenido esperanzas de nada. No quiere decir que sea completamente anhedonico, siempre encontré placer en impulsos baratos o sencillos como comer, bañarse, sexo, dormir, meditar, o simplemente gozar algún momento ya estando ahí. Pero nunca había tenido deseos ni esperanzas.
Ya entendía en papel como funcionaban los antidepresivos pero nunca había vivido y pasado por mi cuerpo ese cambio tan brusco como para entenderlo. Después de parar en seco el Wellbutrin por pensar que ya estaba perfectamente normal (típico error!), tuve una recaída del terror y al regresar con mi psiquiatra tomo la oportunidad para convencerme a intentar el medicamento para TDAH. Accedí a tratarlo poco a poco para ajustar la dosis y vaya milagro que sucedió. Igual que el Wellbutrin me dio un poco de dolor de cabeza (es obvio por que sabes que hay algo ajeno dentro de ti que forcejeando tu cuerpo), pero reveló algo que me es difícil explicar:
Así como la sensación de una esperanza o deseo que sentí con el Wellbutrin, con el metilfenidato se convirtió en poder ver metas claras. Los días cuando no lo tomo no están ahí esas metas por que NO ME HACEN SENTIDO. Sin el medicamento no comprendo la competencia de ninguna manera. No hay propósito de nada y no hay libro de autoayuda ni consejo que funcione por que no aplica para mí (y es verdad). Recuerdo ir a un evento de Tony Robbins en San José California que me costó un ojo de la cara y el segundo día me preguntó una chava vecina que estaba haciendo en en el evento y no le supe contestar.
Gracias a una comunidad en redes sociales de raza afectada por TDAH pude conocer cada pequeño rasgo y comportamiento que compartimos y fue de gran ayuda en sentirme con menos vergüenza y hasta menos solo.
Los que tenemos ADHD sufrimos de ser obsesivos por cada cosa nueva que descubrimos. Empezamos cosas pero no las terminamos. Se nos olvida el nombre de quien acabamos de conocer al minuto y nos da pena, pero a la vez, te desbordas platicando las áreas mas intimas de nuestras vida como si fuera NADA y eso a veces los asusta. Te obsesionas tanto con alguna cosa que te hyper-enfocas por horas o a veces días y cuando levantas la cabeza no tienes idea por que habías empezado. Tienes una memoria rara ya que recuerdas a la perfección el olor de la recamara de tu abuelo cuando eras chico pero no donde estuviste o comiste ayer. No sabes medir el tiempo y es una de las razones mas grandes de tu ansiedad. Esto te ocasiona desorganización.
Hay una desregulación emocional muy fuerte y te frustras por lo más simple y mundano que la intensidad de tus emociones interfiere con tu función cognitiva y se convierte en un catch 22 o ciclo vicioso.
No podemos contar una historia en forma simple y lineal, por que no podemos estructurarla. Y no podemos estructurarla por que se nos hace que todo es importante y todo tiene que ver con todo y eso es a lo que voy:
El tener falta de estructura en tu cabeza causa que no tengas estructura en tus rutinas y en tu vida diaria causando algo grave ya que vivimos en un mundo con lineas, leyes, reglas, tiempos límite, y propósitos. Nuestro sistema de recompensas y de voluntades esta mandado a la goma.
Vamos entendiendo ya de adultos que lo que funciona en este mundo es aburrido, constante, y repetitivo. Desde inversionistas que peso por peso van apostando a que el tiempo vaya doblando su dinero con paciencia, a ingenieros que tienen que ver detalles rutinarios en su obra, a músicos teniendo que promover las mismas canciones por mas de un año, a negocios que tienen que ser repetitivos y mundanos para crecer poco a poco, al que quiere mejorar su salud y sabe que es la consistencia de ir todos los días a correr es lo que causa su mejora y no la explosión de energía que le sucede cada de vez en cuando etc. Entendemos que estas son las verdaderas claves para el éxito y nosotros somos completamente lo contrario.
Mis analogías. Tengo una analogía donde comparo estas sensaciones de “ser” con el lente de una cámara. De alguna manera nací con el lente que me permite ver todo un panorama completo en HD, un bosque por decir algo. Ves la belleza del bosque y todo su ecosistema con sus plantas y animales interactuando entre sí y como todo esta conectado y los mundos dentro de mundos y como una cosa sin la otra no haría sentido. Todo es novedad por que vas cada vez encuentras e hilas nuevas historias y conocimeintos con toda esa belleza que ves en el bosque completo.
Hay otra gente que nace con el lente tipo telefoto mucho mas cerrado al ángulo donde de esa misma escena y dirección solo enfoca tal vez en la parte del ojo y nariz de un animal que esta escondido detrás de un árbol. Esta gente esta tratando de descifrar la mirada y tal vez la perciben como una amenaza, saben por deducción que debe estar en un bosque pero no ven lo que hay al rededor. Ellos tal vez se hacen una tarea y meta de tener que irse acercando al animal para irlo revelando y de alguna manera aplacar eso que los amenaza. Su atención solo esta en eso y en como cada día poco a poco se tienen que ir acercando para ir revelando el animal completo y de alguna manera matarlo. Pero al llegar a ese animal tal vez descartan todo lo que hay al rededor en el bosque y la única historia que tuvieron fue la que se hicieron en su mente a base de la limitación de su apertura. Ninguno de los dos lentes esta bien, ni esta mal. Cada uno tiene su función. En ambos casos puedes estar completamente perdido e igual de “encontrado”.
Otra analogía que se me ocurre tal vez es la del internista "doctor house" que a base de otros doctores especialistas va formando una historia y un panorama más amplio sobre el caso que necesita resolver.
Hay algo mágico en la capacidad que tenemos de entusiasmarnos por conocer y aprender algo nuevo y encontrar la conexión al resto de las cosas, pero igualmente trágico lo rápido que lo tiras para mover a lo que sigue. El deseo que tenemos es como el de los niños al estar jugando inventando sin ningún proposito más que el de crear, o los perritos de la cuadra que persiguen carros solo por la novedad. Es algo muy puro, pero poco practico para el mundo donde vivivmos como adultos. Nos tachan como locos e irresponsables al no tener proposito y eso nos quita la confianza que necesitamos.
Nos hace falta serotonina y la tenemos que controlar haciendonos de hábitos buenos y reemplazarlos por los que están basados en impulsos baratos a corto plazo. Tenemos que administrar nuestro medicamento de acuerdo a la organización y responsabilidades de nuestras vidas por mas aburridas y mundandas que nos parezcan.
Lo bueno es que hoy en día hay mucho apoyo y mucho mas consciencia sobre el caso.
No hay que perder lo que nos hace únicos.
He ido comprendiendo como mi depresión esta ligada a mi falta de organización e incapacidad de brindarle atención a las cosas que “importan”. La falta de serotonina causa que me sienta “desalmado” o deprimido y que no quiera ponerme a trabajar en la prioridad más importante.
Por lo contrario cuando tomo mi medicamento o hago mucho ejercicio me pongo metas como el de terminar alguna canción o escrito por que recuerdo que mi libertad de expresión y de jugar es sumamente importante aun que no tenga alguna retribución monetaria y parezca irresponsable.
Este mismo post que escribo ahorita fue cambiando de estructura y forma al NO SABER POR QUE lo estoy escribiendo. De hecho es largo y aburrido. Pero ya por experiencia se que es necesario para mí y se que es lo único que debería importar.
En momentos de claridad me he dado cuenta que esta "expresión" a la larga me ha dejado mucho más para mi "avance" como ser humano que otras cosas.
El medicamento a veces me ayuda a poner diferentes cosas en diferentes cajas entendiendo que unas son para generar dinero y otras para otras cosas. Al contrario veo todo como una masa sin lineas y divisiones abrumándome a quedarme en cama defraudando cualquier sensación de autonomía en mi cuerpo.
En conclusión:
Hay que apoyarnos
Para temas de trabajo soy consistentemente inconsistente y me tengo que apoyar con algún socio o compa que tenga rol de líder, coach, o manager. Tendré días buenos y malos con o sin medicamento pero ellos me motivan y recuerdan por que hacemos lo que hacemos y por que hay lineas y metas pintadas donde están.
Platica con tu pareja o familia
Igual es buena idea platicarles tu "trastorno" para que puedan apoyar y entender tu funcionamiento un poco mejor.
Como dicen hoy en día la atención es la moneda más valiosa y la tenemos que proteger con todos los recursos que tengamos a la mano.
Aprendamos a pausar y pensar en que queremos enfocarnos cuando necesitamos ser responsables y de igual forma reconocer el caos para adiestrarlo y sacarle el maximo provecho creativo.
Mucha Luz!